El 18 de Junio, en el campus de la UPC, se llevó a cabo el Conversatorio de Caos Vehicular “Se Consciente Pe’ Varón” en el cual la familia Convergente estuvo presente con los expositores y una audiencia que busca respuestas ante este caótico problema vehicular.

El tema de fondo fue tratar la honda problemática de nuestro sector vehicular que con el trascurrir del tiempo no hacemos algo al respecto. Nuestros expositores David Hernández (Técnico conocedor del tema,     que realiza proyectos de trasporte para el BM desde 1998) y el antropólogo Luis Olivera (coordinador del proyecto VoluntaRadio) gentilmente nos informaron al respecto.

El caos vehicular en Lima Metropolitana parece ser un problema que no tiene solución. El trafico, los accidentes de tránsito, el transeúnte irresponsable, el policía irresponsable, el daño al medio ambiente y etc. La lista es larga y el problema no tiene fin. Pero si hay un concepto fundamental que se explicó en el conversatorio fue el de “Libre Albedrio”, cuya responsabilidad recae en todos nosotros. Sí, señor lector, Libre Albedrio, porque la culpa no es solamente de aquel Chofer que recorre las calles de Lima como si fuera corredor de pistas profesionales. Es también de cada uno de nosotros que no hacemos caso a las normas establecidas. El comportamiento de la ciudadanía deja mucho que desear y es porque no somos conscientes de nuestros actos. Es sabido que hay normas de transito al cual debemos de respetar y que juntos como ciudadanos que somos debemos de cooperar para cumplirlas, pero ante tanto facilismo por soslayar y ahorrar tiempo, terminamos por tomar atajos o de manera imprudente cruzar las calles, exponiendo nuestras vidas a las manos del chofer.

Si hablamos de causantes de este caos, es correcto mencionar al transportista, el usuario y la municipalidad, y sin olvidar al comerciante que ocupa las calles y contribuye a esta conducta deficiente.

Pero surge una pregunta clave para nuestro análisis ¿Quién sabe o hace caso a las normas y a sus respectivas sanciones? La respuesta creo que es obvia. No hay duda que esto es un problema social, generado por la falta de Consciencia Cívica. No existe una planificación a largo plazo por parte de nuestras autoridades. Aunque debemos de rescatar que se están renovando y creando nuevos vías para descentralizar el tráfico de todos los días.

El metropolitano, los by passes y en un futuro cercano, esperemos que así sea, el tan esperado tren eléctrico  ayudaran de alguna manera u otra a descongestionar el transito y cabe recalcar que es una solución viable a corto plazo y de un alcance económico aceptable, pese a que se necesita una gran inversión económica por parte del Estado. En cuanto a la educación vial, esta debe implementarse desde la escuela y, además, el examen para obtener la licencia de conducir debería ser más riguroso "las licencias de conducir deberían poseer un examen más riguroso para su respectiva entrega" (Francisco Galarza, 1999).

Por otra parte, tocando el tema de transporte público, existe una sobreoferta exacerbada que ha conllevado a dar cabida a más combis y  custers. Estamos sumergidos en un círculo vicioso. En vez de construir más obras, el ciudadano común piensa en comprarse un carro, generando más dependencia de ello y a su vez mas habitad para cada automóvil por persona.  El   cumplimiento de normas es casi imposible en Lima, pero, ante esto la municipalidad debe ejercer su autoridad multando drásticamente sin ninguna amnistía. Claro, con el permiso de todas aquellas personas que ejercen la labor de policiales y se dejan llevar por el mal habito de la “coima”.

En conclusión, el problema de transporte es una cuestión que llevará mucho tiempo en solucionarse. Sin embargo, con diferentes soluciones poco a poco se puede lograr el cambio.

¡Se Consciente Pe’ Varón!

Marco Minaya Barrientos

Estudiante de la U de Lima

Grupo Convergencia